Plante un poco de Artemisia arbotanum —también conocida como la “planta cola”— en el jardín y ya no tendrá necesidad de volver a comprar bebidas gaseosas con sabor a cola. Todo lo que tiene que hacer es arrancar unas hojas para darle sabor a bebidas frías y calientes, o a ensaladas, guisos y papas fritas.

La planta es una de las 250 variedades de hierbas para la cocina que exporta la firma Hishtil Nurseries, con oficinas y viveros en el centro de Israel, para venta en supermercados y tiendas de artículos de jardinería y de bricolaje en Europa Occidental y Norteamérica.

“Siempre estamos buscando variedades especiales por todo el mundo para darle otros sabores y aspecto al jardín y la cocina”, dijo Ofir Elasar, director de mercadeo y ventas de Hishtil.

De la misma familia del estragón, la planta fue descubierta por un herborista en Alemania y sólo se vendía como producto especializado. Hishtil la importó y aplicó su experiencia agronómica para cultivarla para el mercado de masas hace unos tres años y es ahora el principal vendedor.

Eyal Inbar, director de exportaciones, dijo a ISRAEL21c que la compañía vendió cerca de 100.000 plantones el año pasado en todo el mundo.

La planta de la cola crece bien en huertas urbanas. Cortesía de Hishtil.
La planta crece bien en huertas urbanas. Cortesía de Hishtil.

 

“La vendemos más en el exterior que nacionalmente, pues es bastante conocida en Europa. La demanda fue alta desde el primer día”, dijo Elasar.

La planta crece bien en cualquier tipo de jardín, incluyendo huertas urbanas, y tiene sabor y fragancia similares a la cola, con una pequeña nota de anís, agregó.

Otras plantas para el jardín y la cocina que produce Hishtil, igualmente novedosas, son Rungia Klossii, de hojas ricas en hierro y vitamina C con sabor a champiñón, y Mentha piperita, con aroma y sabor a chocolate y menta. A esa variedad se agregan también otras con hojas que desprenden olores de melocotón, melón, piña y otras frutas.